El Servicio de Acompañamiento en Duelo y Enfermedades (SADiM en catalán) está promovido por la Secretaría de Pastoral de salud de la Iglesia de Barcelona,con la colaboración de la Fundació Acompanya Ca n’Eva.
Perdidas las esperanzas, hay razones para la esperanza.
Abrazar la muerte para abrazar LA VIDA
Reaprendiendo a vivir después de la pérdida
Dando sentido a la muerte, podemos ir encontrando sentido en la vida
"la vida encuentra su centro, su significado y su plenitud cuando se entrega" (EV)
Acompañamiento en el duelo para asegurar que la persona se sienta acompañada y no está sola en este momento difícil.
Acompañar a personas y familias en procesos de enfermedad grave.
Recepción de personas en busca de significado y de su dimensión interior.
Ofrecer formación y herramientas a los profesionales que acompañan estos procesos.
Sensibilizar sobre la pedagogía de la vida.
Promover espacios de reconciliación con la vida y la relación perdida.
Para los que estén abiertos, ofrecer ocasiones de encuentro con Cristo y una reiniciación en la vida cristiana.
El propósito del servicio es vivir el oficio de consolar y acompañar, en el sentido de compartir pan (cum-panis) con la hermana o el hermano que sufre un duelo. Partimos desde la sacralidad de la vida. Acompañando la pérdida, queremos acompañar la vida.
Colabora con el SADiM y aporta tu granito de arena.
Estamos muy agradecidos, compartimos muchas horas con ellos. Nuestras hijas siempre han dicho que si hay familias con niños que lo necesitan, que cuenten con nosotros. Recuerdan la experiencia que tuvieron y lo tienen muy interiorizado.
Estaba feliz por poder venir. Era un espacio donde podía crecer, jugar..., hacer de todo, como una chica normal. Tuve a mi grupo de amigos que me ayudó mucho a llevar la situación.
Cuando alguien pierde a una persona muy querida, es como si se encontrara en un cruce de caminos por donde pasa el resto de la gente. De repente te encuentras fuera de esa carretera, ya no es tuya y tienes que reconstruir tu camino. Tomas tu mochila, pones las experiencias, la rabia, los recuerdos, y todo lo que tienes en ese momento, la cargas en tu espalda con todo tu peso y empiezas a abrirte camino. Nos permitieron pasar muchas horas compartiendo y aprendiendo a ver cómo seguir caminando.
Para mí, es un "lugar" donde encontramos sentido a la existencia. Es además, un grupo de personas que tratan de dar vida, acompañar (empatizar), estimar y de compartir emociones, sentimientos, ilusiones... Es una experiencia de familia donde cada uno es valorado por lo que es.
El Servei d’Acompanyament en el Dol i la Malaltia (SADiM) está impulsado desde el Secretariado diocesano de pastoral de la salud, en colaboración con la Fundació Acompanya Ca n’Eva.